“…De más de medio millar de nmi de ánforas romanas documentadas en el Musée National de Carthage únicamente 18 son contenedores oleícolas -14 del tipo Dressel 20 y 4 ánforas que pueden encuadrarse dentro del tipo Ostia lix-. Este dato nos demuestra de forma indirecta que, al menos desde las últimas décadas de época tardorrepublicana hasta el s. iii d. C., la ciudad de Carthago contaría con una producción autóctona de aceite que la convertiría en autosuficiente y que incluso generaría suficientes excedentes como para ser comercializados, contenidos en ánforas del tipo Ostia lix y xxiii (Contino, 2013;Bonifay et al, 2015) en el s. i d. C., y en ánforas del tipo Africana 1 pequeña, producidas en el territorium de Carthago (Panella, 1982), entre otros, a partir de mediados del s. ii hasta, mutatis mutandis, finales del iii d. C. Esta hipótesis, planteada hace décadas, se refuerza con nuestra publicación de este material inédito, que demuestra una absoluta falta de contenedores oleícolas importados en comparación a la presencia masiva de ánforas vinarias, especialmente de origen itálico y tarraconense. Sin embargo, y pese a que las Enric Colom Mendoza y Joann Freed / Análisis de las importaciones oleícolas hispanas en la Carthago 189 romana a partir del estudio de las marcas epigráficas sobre ánforas del tipo Dressel 20 importaciones de aceite hispano fueran muy escasas, cabe destacar que éstas llegaron a Carthago a lo largo de más de dos siglos.…”