Nuevas aportaciones al poblamiento ibérico y romano del noroeste murciano: los altiplanos de Archivel y Barranda

Abstract

INTRODUCCIÓN: OBJETIVOS Y METODO-LOGÍALos últimos trabajos de campo desarrollados en la comarca Noroeste murciana refl ejan la vitalidad de este sector del Sureste durante los periodos ibérico y romano. La importancia de yacimientos como el Cerro de las Fuentes o la recientemente excavada necrópolis del Villar de Archivel, muestran la importante ocupación de esta área durante el periodo ibérico, ofreciendo además interesantes datos para el análisis de su integración en la órbita romana. El objetivo del presente trabajo es analizar los yacimientos localizados en este sector murciano correspondiente al entorno de las poblaciones murcianas de Archivel y Barranda (Figs. 1, 2 y 3), y cuya cronología se extiende entre los siglos IV a.C.-II d.C. Se presentan así todos los yacimientos documentados en esta zona a fi n de establecer un primer catálogo general de los mismos en el que vean la luz aquellos aun inéditos. Partiendo de dichos datos, y a modo de síntesis general, se plantearán algunos de los rasgos que defi nen el poblamiento ibérico y romano en XXXI, 2012, 115-130. Recepción: 16-09-2011 Aceptación: 10-10-2012 Figura 1: Localización del área de estudio en el Sureste peninsular y en la comarca del Noroeste murciano.

Placing Sanctuaries in Their Socio‐Political Landscapes: A Diachronic Approach to the Late Iron Age Communities in South‐East Iberia (Fourth–Second Centuries BC)

“…). Some, such as Los Villaricos, emerged in the fourth century, while others, which had previously been occupied, experienced a new phase of expansion (López‐Mondéjar ).…”

“…Beyond the oppida , there is evidence of both the abandonment of other centres and the establishment of new secondary settlements dependent on the oppida and without artificial or natural defences. Located in the lowlands, and virtually unoccupied during the previous centuries, these sites present different characteristics, which, judging from their location and archaeological remains, range from farms to small villages (López‐Mondéjar ).…”

“…This idea is reinforced not only by the symbolic criteria that defined the site's location in the landscape, but also by the aforementioned reorganization of the settlements. Everything seems to have been part of a process that led to the affirmation of the oppida as focal points in the landscape, and which can be noted in the development of other regional centres (López‐Mondéjar ). Along with sanctuaries, oppida appear as symbols of the territorial control exercised by the elite, sanctioning that control in the landscape.…”