“…Para poder aplicar una estrategia terapéutica adecuada en el DAP tras cesárea, es fundamental llevar a cabo una exhaustiva evaluación del dolor, actividad que recae de forma central en los profesionales de la Enfermería (5,10,12,41,44,45,52,53,62,73,82,123,161,197,198). No puede entenderse su labor en el aporte de cuidados postoperatorios tras la cesárea sin una óptima valoración del dolor percibido por las pacientes y las repercusiones que este conlleva en el contexto de un abordaje de la salud biopsicosocial, como proponen los modelos de Enfermería vigentes y que rigen los principios de la disciplina como profesión (11,19,41,54,63,124,199).…”