Una gran variedad de factores influyen tanto en la integridad estructural como en las diversas funciones de la piel. La carga genética, la exposición a la luz solar y a determinados ambientes, el padecimiento de enfermedades crónicas, el consumo de medicamentos y la aplicación de terapias hormonales, la higiene y el estrés, son todas ellas circunstancias que se han relacionado con determinados estados patológicos y de perturbación de su normalidad. Entre ellos, la nutrición ha sido considerada histórica-mente como uno de los primeros y más importantes condicionantes de la salud de la piel. No obstante, su impacto sobre la fisiología normal y los mecanismos implicados en algunas alteraciones son todavía motivo de controversia 1,2 .
PRINCIPALEs NuTRIENTEs IMPLICADOs EN LA sALuD DÉRMICAExiste poca información suficientemente contrastada sobre los efectos en la piel de los aportes de los diferentes nutrientes 2,3 . El agua representa aproximadamente el 70 % de su composición, a la que en su variación pueden acompañarla diversas sales con valor nutricional. De hecho, el estado de hidratación se considera un parámetro de gran relevancia, tanto en condiciones de salud como en situaciones de enfermedad o fisioló-gicas especiales; repercute además de forma fundamental en el bienestar de la persona. La piel es un elemento clave del balance acuoso del individuo, y las pérdidas insensibles están aumentadas significativamente durante los estados de hiperventilación, la sudoración profusa o en condiciones ambientales de baja humedad y elevada temperatura 4 . A la hora de alimentarse, los hidratos de carbono complejos deben dominar sobre los simples, aunque teniendo en cuenta el papel nutritivo esencial de la lactosa en los primeros años de vida. Si bien los azúcares no desempeñan una función particular en la piel, la glucosa es la primera fuente de energía para sus diferentes tipos celulares; proporcionan, además, sustrato para la glicosilación de las proteínas y lípi-dos que componen el medio extracelular y forman parte de elementos plásticos esenciales de sus diferentes células. Desde hace años sabemos que los niveles alterados de glucosa en la piel pueden causar cambios estructurales y en las funciones de barrera 5 , siendo la concentración elevada inhibidora de la proliferación de queratinocitos, con las consecuencias que esto pueda tener en los procesos de proliferación reparadora y cicatrización, tal como ocurre en la diabetes. A través de los estudios de las situaciones de desnutrición, hemos ido La nutrición como condicionante de la salud de la piel