La fibrilación auricular es la arritmia más prevalente en la práctica clínica, y se asocia con una morbimortalidad significativa, la cual, en parte, se explica por el riesgo de fenómenos embólicos. En la actualidad, el uso de anticoagulantes es el estándar de manejo en aquellos pacientes con riesgo embólico significativo (dado por un puntaje ≥ 2 en la escala CHA 2 DS 2 Vasc). Sin embargo, algunos pacientes tienen contraindicaciones que impiden recibir este tipo de tratamiento a largo plazo, en cuyo caso se considera el cierre percutáneo de la orejuela como medida para la disminución del riesgo de embolia. Al requerir una punción transeptal, la presencia de dispositivos de cierre de defectos del septo interauricular dificulta el procedimiento de manera significativa. Se presenta el caso de una paciente con contraindicación absoluta para recibir anticoagulantes debido a sangrado gastrointestinal y antecedente de cierre percutáneo de comunicación interauricular sometida a cierre percutáneo de orejuela como alternativa terapéutica a la anticoagulación.