“…La defensa y procuración de la dignidad humana conlleva a la construcción de organizaciones basada en valores donde se considere el desarrollo del ser humano en cada acción que emprenda, tal como son: empatía, reciprocidad, solidaridad, confianza y respeto (Dierksmeier & Pirson, 2009;Melé, 2003;Nida-Rümelin, 2009;Ulrich, 2009). Asimismo, conlleva al compromiso por parte de las organizaciones que adoptan este modelo de gestión por buscar el bien común y la generación de sociedades más justas, donde se atiendan las necesidades y desarrollo de cada uno de sus integrantes, sin importar la relación que guarden con la propia organización (Chomsky, 2001;Ulrich, 2009).…”