Los medios de comunicación sufren una fuerte crisis de credibilidad en la era digital, derivada de un bajo consumo, la aparición de sistemas mediáticos híbridos o la consolidación de las redes sociales como espacios informativos. Todo ello ha llevado a la información profesionalizada a un segundo plano, diluyendo el valor de la verdad. En este contexto cambiante, el presente capítulo efectúa una revisión de los elementos del periodismo, definidos por la propuesta ya clásica de Kovach y Rosenstiel en 2001. El objetivo es actualizar estos parámetros, así como proporcionar un modelo que posibilite recuperar el papel de los periodistas en la configuración de una ciudadanía formada y responsable.Entre los elementos del periodismo, la verdad constituye el primero en orden de importancia, pero también el más confuso por las presiones que dificultan su consecución. Además, la irrupción de las nuevas tecnologías, con formatos dinámicos y accesos no mediados a las fuentes, ha complicado aún más este proceso. En cualquier, nuestra contribución concluye que dichas transformaciones no han modificado sustancialmente los elementos del periodismo, puesto que pervive una función de servicio público clave para que la deliberación social se desarrolle de manera informada. El auge de la difusión masiva de falsedades refuerza la necesidad de contar con una actividad informativa profesionalizada, que cumpla con los valores clásicos del sector.
Palabras clave: credibilidad; crisis mediática; esfera pública; verdad periodística; periodismo; noticias falsas; plataformas digitales.