“…Al mismo tiempo, muchos de los estudios que han sido objeto del análisis epistemológico que vertebra estas páginas se citan, precisamente, por la manera en que rehúyen este tipo de explicaciones causalistas que más adelante sostendremos que resultan inapropiadas para dar cuenta de los procesos de gramaticalización de MD y abrazan, en cambio, el tipo de explicación racional por el que entendemos deseable decantarse. 8 Cf., a este respecto, entre otros, Erman/Kotsinas (1993), Company (2004a, Dostie (2004), Brinton -(2006), Pons Rodríguez (2010, Diewald (2011aDiewald ( , b, 2012, Degand/SimonVandenbergen (2011), Beijering (2012, Boye/Harder (2012), Heine (2013), Degand/EversVermeul (2015), Detges/Waltereit (2016). 9 Dado el carácter metateórico de este artículo, así como el grado de generalización concomitante a la perspectiva epistemológica adoptada en él, en lo que sigue se hará abstracción del debate teórico atingente a la pertinencia de diferenciar estrictamente entre los dos tipos de gramaticalizaciones aludidas --gramaticalizaciones primarias (del léxico a la gramática, que hemos mencionado en relación con la creación de nuevas unidades gramaticales) y gramaticalizaciones secundarias (de la gramática a la gramática, a las que se ha hecho referencia al hablar de unidades ya gramaticales que asumen nuevas funciones gramaticales)--, por más que este debate pueda ser de interés en relación con aspectos, como el de la unidireccionalidad del cambio, que se abordarán más adelante.…”