2007
DOI: 10.1075/dia.24.2.02alb
|View full text |Cite
|
Sign up to set email alerts
|

On the life and death of a collocation

Abstract: This paper seeks to shed light on the diachronic evolution of collocations by examining structures formed in Modern Spanish with dar “give” plus state nouns (e.g. dar miedo “frighten”, literally, “give fear”). Using the Corpus del español, I offer a quantitative and qualitative analysis of eighteen representative dar miedo-type collocations from the 1200s to the 1900s. The results show that although the basic properties of dar miedo-type structures have remained remarkably stable over the centuries, during the… Show more

Help me understand this report

Search citation statements

Order By: Relevance

Paper Sections

Select...
1
1
1

Citation Types

0
1
0
5

Year Published

2013
2013
2023
2023

Publication Types

Select...
5
2
1

Relationship

1
7

Authors

Journals

citations
Cited by 11 publications
(6 citation statements)
references
References 0 publications
0
1
0
5
Order By: Relevance
“…El principal beneficiario del declive de cobrar fue dar, que se documenta por primera vez en nuestras estructuras en el XV (en usos incoativos ambiguos) o el XVI (en casos claros) y que empieza a predominar claramente a partir del XIX. Como se discute en Alba-Salas (2012), el vertiginoso ascenso del dar incoativo en el español moderno se debió a que este verbo tiene una enorme ventaja sobre sus competidores: el hecho de que participa en una alternancia productiva con el dar causativo que encontramos en estructuras como Luis le da celos a Eva, un verbo que desde el siglo XVI se había convertido en el colocativo causativo más frecuente con los sustantivos de estado (Alba-Salas 2007: 224, 2009. Gracias a esta alternancia, el dar incoativo tiene automáticamente garantizada una presencia más robusta en las estructuras incoativas con los sustantivos de estado (Alba-Salas 2012: 378-381).…”
Section: El Uso Del Cobrar Incoativo Con Sustantivos Negativosunclassified
See 2 more Smart Citations
“…El principal beneficiario del declive de cobrar fue dar, que se documenta por primera vez en nuestras estructuras en el XV (en usos incoativos ambiguos) o el XVI (en casos claros) y que empieza a predominar claramente a partir del XIX. Como se discute en Alba-Salas (2012), el vertiginoso ascenso del dar incoativo en el español moderno se debió a que este verbo tiene una enorme ventaja sobre sus competidores: el hecho de que participa en una alternancia productiva con el dar causativo que encontramos en estructuras como Luis le da celos a Eva, un verbo que desde el siglo XVI se había convertido en el colocativo causativo más frecuente con los sustantivos de estado (Alba-Salas 2007: 224, 2009. Gracias a esta alternancia, el dar incoativo tiene automáticamente garantizada una presencia más robusta en las estructuras incoativas con los sustantivos de estado (Alba-Salas 2012: 378-381).…”
Section: El Uso Del Cobrar Incoativo Con Sustantivos Negativosunclassified
“…Junto a otros estudios previos sobre la evolución histórica de ciertas colocaciones del español (Alba-Salas 2007, el presente trabajo contribuye al debate reciente sobre la direccionalidad de la selección en las colocaciones, un debate que intenta contestar a la pregunta básica de quién 'elige' a quién: ¿la base al colocativo, o el colocativo a la base? Se trata de un debate de gran complejidad que se complica aún más por la aparente inconmensurabilidad de ciertas presuposiciones teóricas y las diferencias terminológicas y conceptuales existentes.…”
Section: Implicaciones Para El Análisis Teórico De Las Colocacionesunclassified
See 1 more Smart Citation
“…From a different perspective, historical analyses of collocational patterns have shown that some lexical restrictions vary diachronically, while some others seem to be more persistent. Thus, studies such as Alba-Salas (2007) or García-Salido (2017) explore how Spanish causative verbs such as hacer ('to make') or poner ('to put') were replaced by dar (literally, 'to give') to express causation with different nouns such as miedo ('fear') or vergüenza ('embarrasment'): hacer vergüenza ⇒ dar vergüenza; poner miedo ⇒ dar miedo. These examples show the asymmetry of collocations, understood as combinations where one of their lexical units (LUs) (the COLLOCATE: hacer, poner, or dar) is lexically selected by the other (the BASE: miedo, vergüenza) (Mel'čuk, 1998).…”
Section: Introductionmentioning
confidence: 99%
“…Además, en el tipo entrarle N también encontramos "sustantivos que denotan deseo o necesidad anímica con diversos grados de intensidad o vehemencia" (gana, deseo, impulso, tentación, prisa, mono, afición, obsesión), "sustantivos que denotan aflicciones caracterizadas por la falta de ánimo, de inquietud, de voluntad o de dinamismo" (tristeza, pena, desazón, morriña, nostalgia), "sustantivos que denotan falta de fuerza, atención, disposición o interés por las cosas" (cansancio, fatiga, agotamiento, pereza, aburrimiento, flojera, debilidad), "sustantivos que designan la risa, el llanto y otras manifestaciones expansivas emocionales de naturaleza física, frecuentemente negativas, aunque no en todos los casos" (risa, rabia, cabreo, llantina, llorera, soponcio, berrinche), "sustantivos que denotan temor" (miedo, pavor, terror, pánico), y "sustantivos que expresan incertidumbre o preocupación" o "ciertos movimientos compulsivos internos que, usados figuradamente, denotan inquietud, interés o curiosidad" (duda, gusanillo, cosquilleo, sospecha, vacilación). Por otra parte, en las estructuras tipo entrar en N del español moderno encontramos sustantivos de estado tales como coma, estado (de), letargo y situación (Bosque, 2004: 944), así como agonía, aprensión, calor, cuidado, curiosidad, deseo, esperanza, éxtasis, perplejidad, El hecho de que ciertos nombres que aparecen en la estructura entrarle N también sean compatibles con el esquema entrar en N nos invita a preguntarnos cómo ha cambiado históricamente la distribución de tales nombres en estas dos construcciones y, más concretamente, si en periodos anteriores de la lengua había más sustantivos de estado que aparecieran en la construcción entrar en N. Hasta el momento, se trata de una pregunta sin respuesta, ya que ningún estudio diacrónico sobre las colocaciones del español (Alba-Salas, 2007, 2009, 2012a, 2012b, 2013a, 2013bAlonso Calvo, 2009;Beas Teruel, 2009;Blanco, 1995y Dubský, 1962, 1965 se ha centrado específicamente en las estructuras con entrar 11 . Pese a la falta de estudios específicos, encontramos referencias ocasionales a las estructuras que nos ocupan en varios estudios diacrónicos sobre entrar.…”
unclassified