“…Durante la OD, la fase líquida del alimento está separada de la disolución osmótica por las membranas celulares, por lo tanto, el equilibrio entre fases se logra cuando se igualan los potenciales químicos a ambos lados de la membrana lo que depende principalmente de la reducción de la actividad del agua dentro de las membranas celulares del alimento (Waliszewski et al, 2002, Shi y Le Maguer, 2002b) la cual ocurre por el intercambio de agua y de sólidos a través de la membrana (Sablani y Rahman, 2003;Parjoko et al, 1996). En consecuencia, la OD es un proceso de contra-difusión simultáneo de agua y solutos (Saputra, 2001) donde ocurren tres tipos de transferencia de masa en contracorriente: flujo de agua del producto a la disolución, transferencia de soluto de la disolución al producto y salida de solutos del producto hacia la disolución (azúcares, ácidos orgánicos, minerales y vitaminas que forman parte del sabor, el color y el olor) (Sablani y Rahman, 2003;van Nieuwenhuijzen et al, 2001), este último flujo se desprecia para todos los efectos de modelación ya que aunque es importante en las características organolépticas del alimento, es muy pequeño comparado con los otros dos flujos.…”