El objetivo de este estudio fue comprender de qué manera los docentes juegan un rol en la preparación de los jóvenes para ser ciudadanos capaces de conflictuar; teniendo en cuenta cómo se configura el conocimiento, las actitudes y los comportamientos, para vislumbrar mejor qué constituye un proceso de aprendizaje social, particularmente en las sociedades afectadas por la guerra.
Para esta investigación se toma como referente los postulados del estudio de caso. En efecto, se incluyeron como participantes a siete docentes, relacionados con asignaturas de Cátedra de paz. Además, se incluyeron a nueve estudiantes de tres cursos (9°, 10° y 11°) en donde fueron observadas algunas clases a docentes. Para la recolección de información se implementaron entrevistas semiestructuradas, observación participante, grupos focales y análisis documental. Se encontró que los docentes manejan saberes fundamentales para la construcción de paz. No obstante, a partir de la observación de clases, aunque se evidencian prácticas características del constructivismo, permanecen elementos y actitudes propias de clases tradicionales. De hecho, la prioridad es agotar la temática, sin que medie una negociación con los estudiantes para construir conocimientos nuevos. En las entrevistas con los estudiantes se evidenció que, aunque hay herramientas para la gestión de los aprendizajes, existen fallas estructurales para una aprehensión del conocimiento. Por un lado, no se valora la diversidad de opiniones y por el otro, se evidencia imposición del punto de vista del docente. Finalmente, la horizontalidad enseñanza-aprendizaje depende del grado de respeto por el estudiante, de la preparación del docente y del diálogo entre los dos. De esta manera, se concluye que para que la paz a largo plazo prospere en las sociedades afectadas por la guerra, se deben incluir nuevos actores sociales, esto es, docentes capacitados y comprometidos con la construcción de paz desde la escuela.