En las últimas décadas, Chile se ha convertido en un destino propicio para la migración debido a múltiples factores relacionados con una mejor calidad de vida, que incluye lo personal, laboral y lo educacional. Es determinante considerar este último aspecto, dado que para las dinámicas escolares supone nuevos retos. El presente artículo tiene como objetivo analizar la situación de los estudiantes migrantes en escuelas del sistema educativo chileno. Para este propósito, elegimos una revisión sistemática utilizando la declaración Prisma. Esta se efectuó con un total de 24 investigaciones empíricas indexadas en las bases de datos WoS, Scopus y SciELO, en las que se analizaron elementos de inclusión y exclusión presentes en el estudiantado, docentes y equipos de gestión escolar. Los resultados dan cuenta de la resistencia de parte del profesorado frente a la realidad educacional, la normalización de prácticas discriminatorias y la carencia de sensibilidad intercultural en las comunidades educativas. En la actualidad, las discusiones giran en torno a la formación inicial docente en competencias interculturales, en fortalecer los centros educativos en capacitación sobre asuntos migratorios y en generar espacios de diálogo para reflexionar acerca del acompañamiento y valoración del estudiante y sus familias.