“…Los estereotipos de género se definen como creencias sobre ciertos atributos que diferencian a hombres y mujeres en su comportamiento y pensamiento, según su cultura o entorno social (Äkestam, Rosegren & Dahlén, 2017;Birknerová et al, 2018), por patrones de comportamiento que la sociedad dicta como femenino a características como fragilidad y suavidad, y masculino con rudeza y fuerza (Popa & Gavriliu, 2015). Aunque el uso de roles estereotipados permite comunicar mensajes de acuerdo con las expectativas de los consumidores para una comunicación más eficiente (Chu et al, 2016;Windels, 2016), se debe tomar en cuenta las actitudes del público que consume estos mensajes (Huhman & Limbu, 2016), porque, generalmente, son las mujeres quienes responden negativamente a estereotipos que las exponen en roles inferiores en comparación a los que desempeñan los hombres (De Meulenaer et al, 2017;Drake, 2017;Äkestam, 2017).…”