A pesar de que hoy en día el concepto de Humanización está muy presente en el entorno de los cuidados, no existe una definición clara sobre qué puede entenderse por humanización de los cuidados. Con el objetivo de colaborar en la concreción de un término que posee una clara composición multifactorial, se plantea la creación de un modelo que permita explicar las competencias y actitudes que debe desarrollar un profesional sanitario para incorporar la Humanización en el ejercicio de su profesión. En el modelo propuesto, la Humanización se define como un conjunto de competencias personales que permiten desarrollar la actividad profesional, dentro del ámbito sanitario, velando por la dignidad y el respeto hacia el ser humano. Es, por tanto, una actividad enfocada a la mejora del cuidado de la salud, tanto física como mental y emocional, dirigida tanto a pacientes y familiares, como a los propios profesionales sanitarios. El modelo teórico propuesto HUMAS, está centrado en los procesos psicológicos, en las competencias personales que capacitan a los profesionales sanitarios para ofrecer al paciente una atención de calidad. Así, el profesional, contando con todos los recursos disponibles en el sistema sociosanitario y en el entorno del paciente, además requiere de la adquisición y el desarrollo de competencias personales entre las que se encuentra la disposición al optimismo, la sociabilidad, la compresión emocional, la autoeficacia y la afectación, entendidas como esenciales para contribuir a un desempeño profesional positivo, basado en la humanización, como es el modelo HUMAS.