“…Vinculado a esto, se entiende al espacio público como el escenario donde se exhiben abiertamente los elementos materiales y humanos que integran una sociedad, y donde se expresan categorías como el género, la edad, la clase social, la raza, la pertenencia étnica, el estilo, las creencias, las prácticas, los gustos y los discursos (López & Meneses, 2018). Tales afirmaciones son congruentes con lo identificado en el presente Respecto a la relación entre espacio público y democracia, "las amenazas que afecta a uno de los términos vulneran también la existencia del otro" (Pinochet, 2017, p. 3), ya que en el confinamiento en espacios privados es más complicado tomar conciencia de los problemas colectivos; por tal motivo, recuperar la ciudad implica, sin duda, apropiarse de ella de manera democrática activando la conciencia y la responsabilidad ciudadanas (Albarrán & Benítez, 2018) y, al mismo tiempo, haciendo frente a la crisis de credibilidad, representatividad y participación ciudadana (Bokser, 2016).…”