Las personas que más quiero y querré en mi vida
IX
AGRADECIMIENTOSSiempre me he fijado en el apartado de agradecimientos de todas las tesis doctorales que he leído en este tiempo de doctorado, y han sido unas cuantas. Me parece un pequeño testimonio de quién se encuentra en realidad detrás de un gran trabajo que, la mayoría de las veces, puede parecer frío y poco humano. Ahora me toca a mí: aunque veía el momento muy lejano, ya no hay, por fin, marcha atrás. Son tantas las palabras de agradecimiento que tengo para el mundo entero, para las personas que me han ayudado y me rodean, que voy a intentar ordenarlas.Mis primeras palabras de agradecimiento son para la persona que me dio la vida, la que luchó y dio su vida por mi futuro y mi bienestar: mi MADRE. Por ella estoy aquí, escribiendo este apartado que cierra una etapa muy larga y difícil, pero en último término exitosa. Gracias, mamá, por tanto amor que me ofreciste y por darme todo lo que necesité para llegar hasta aquí. Sin ti no hubiera sido igual; de hecho, sin ti ya nada es igual. Aunque pasen los años, siempre guardo tu último beso y tu último abrazo como los tesoros más preciados de mi vida. Estarás en mi mente y en mi corazón para siempre.Mis directores de tesis han sido las personas que me han guiado, ayudado y alentado para no desfallecer.Carlos ha sido la persona que confió ciegamente en mí y nunca dudó de mi compromiso y capacidad. A ti, Carlos, te debo mi seguridad en la tesis, el orden y el saber hacer. Gracias por permitirme trabajar contigo desde el primer momento en que te lo sugerí. Gracias por haber sido mi director en el Máster y por ser mi director en el Doctorado. Mi estancia en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (INEF) fue diferente y se hizo amable gracias a una persona como tú. Nunca olvidaré y siempre intentaré reproducir tu compromiso y solidaridad con los alumnos. Ellos son los que realmente hacen grande a los profesores, y no al contrario. Para mí, eres el mejor ejemplo para llevar en el camino que me espera después de terminar esta etapa de mi vida.Igual que Carlos, María José también confió en mí de igual manera. Ella es para mí la mejor prueba de que, cuando algo se quiere, hay que intentarlo. Nunca pensé que una mujer con tanto prestigio a nivel mundial llegara a ser mi directora de tesis y se convirtiera no solo en mi mentora, sino en mi amiga. María José confió en mí con tan solo un email, aquel correo electrónico que escribí muchas veces y no me atrevía a enviar. Todas las veces que lo intenté pensaba: "Recibirá más de cien mensajes al día. ¿Por qué habría de considerar el mío diferente?". Pero fue diferente y aquí estamos, juntos, presentado una tesis doctoral que estoy seguro de que a ella la llena tanto de orgullo como a mí. Gracias, María José, por abrirme tu mundo, tu casa; por dejarme entrar en tu familia y confiar como lo haces a diario. Hoy cerramos una tesis, pero mañana abriremos un nuevo camino. Será largo y espero seguirlo a tu lado. X María Zakynthinaki, no fuiste mi directora de tesis, ...