“…No obstante, la cuestión más recurrente en roboética se refiere a las consecuencias deshumanizadoras de la robótica asistencial en las personas receptoras de cuidado. Consideramos que, aunque pueden mejorar su autonomía, contar con la única compañía de los robots es, en realidad, una forma de aislamiento social (Hosseini y Goher, 2017;Sullins, 2011), con el consiguiente daño psicológico en las personas cuidadas (Lin, Abney y Bekey, 2011;Sharkey, 2008). También se alude a la posibilidad de que el trato del robot puede conducir a que la persona se sienta manejada como una especie de objeto y que sea consciente de su pérdida de control (Lin, Abney y Bekey, 2011;Sharkey, 2010).…”