Objetivo: identificar, visibilizar y analizar prácticas precursoras de una verdadera educación inclusiva en Santa Marta, a partir de la creación de programas especiales en aula regulares entre los años 1974-2000.
Originalidad/aporte: se presenta la preeminencia de hacer visible las prácticas pedagógicas en este campo, lo que se constituye en punto de partida para investigar y trascender la doxa de este tipo de educación. Asumir la cultura democrática como esencia de lo inclusivo, implica trascender la idea que la ata y la vincula solo a la atención a poblaciones en condiciones de ‘discapacidad’.
Método: se aplicó el estudio de casos desde un enfoque etnográfico. La vivencia personal en este campo educativo constituye un referente epistémico que tiene en cuenta las voces biográficas y autobiográficas de quienes hoy damos testimonio de transformaciones a nivel personal, profesional e institucional.
Estrategias/recolección de información: la revisión documental, recolección de información suministrada mediante conversatorios con las maestras identificadas para esta investigación, como también de un segmento de la comunidad que en ese entonces estaba atenta a estos procesos (maestros, directivos, familias) fueron clave para el desarrollo de la investigación.
Conclusiones: las primeras maestras que atendieron la diversidad escolar lo hicieron más allá de los imperativos de la normatividad vigente, actuaron sin prejuicios, con actitudes abiertas y democráticas. Las narrativas biográficas y autobiográficas permitieron encontrar diversas voces que, en sus contextos específicos, reconstruyen concepciones, percepciones, motivaciones y construyen saberes y conocimientos humanizadores.