“…Durante la propagación in vitro, uno de los problemas a enfrentar es el establecimiento, debido al proceso de oxidación de los explantes, que causa un oscurecimiento del tejido, en especial en las especies leñosas (Azofeifa-Delgado, 2009), que se produce en todos los tejidos frente a un estrés abiótico, como un sistema de defensa del explante (Hernández & González, 2010); otro es, la contaminación por hongos, que depende del tipo de desinfectante que se utilice; así, al utilizar hipoclorito de sodio, éste no controló comparado al bicloruro de mercurio donde su porcentaje fue menor y depende de la concentración y el tiempo de exposición (García et al, 2015), una forma de reducir la contaminación por hongos, es la aplicación de fungicidas a las plantas donadoras (Bogado et al, 2016); asimismo, se tiene que ver la composición del medio, la especie, condiciones ambientales y los reguladores de crecimiento (Twaij et al, 2020). Uno de los grandes problemas que se enfrenta el cultivo de fresa, es que las plantas obtenidas mediante el sistema convencional son muy propensas a enfermedades (Dutta & Sen, 2019), de modo que para un alto rendimiento, se requiere contar con semilla que garantice la producción; la que se puede lograr mediante el cultivo in vitro (Mir et al, 2019), que permite tener la variedad o cultivar libre de patógenos en especial virus, al mismo tiempo, una menor aplicación de pesticidas; por el otro lado, obtener individuos con cierta homogeneidad, consecuencia de una propagación asexual. En este contexto, el laboratorio de Biotecnología Vegetal de la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión (Undac), Filial Oxapampa, requiere contar con protocolos desarrollados para cada fase que implica el cultivo in vitro de fresa.…”