El proceso de emprender una empresa, ahora tiene una nueva tendencia denominada startup de base tecnológica, son empresas emergentes que nacen de ideas pequeñas con muchas posibilidades de crecimiento exponencial y escalonado, apoyados por las nuevas tecnologías y la innovación, a comparación de las Pymes que se inmiscuyen en el mercado previo a una inversión de capital y esperan un periodo de tiempo para generar utilidades, las startup se impregnan en el mercado velozmente para lograr crecimiento y financiación a través de las incubadoras y aceleradoras, posteriormente convertirse en una startups unicornio como Facebook, Xiaomi, Uber, Linkedin, Airbnb, Dropbox, Snapchat y Twitter. El Perú no es ajeno a este nuevo modelo de negocio digital, por lo tanto, es sustancial conocer el estado actual de las startup en el ámbito nacional. El objetivo fue explorar y analizar la dinámica de crecimiento de las startup de base tecnológica en el Perú. El estudio tiene un enfoque cualitativo de tipo no experimental, se desarrolló en un nivel descriptivo, ello ha implicado la búsqueda de información pertinente, Se tomó como referencia las fases de la investigación cualitativa propuesta por: Rodríguez, Gil y García (1999) preparatoria, trabajo de campo, analítica e interpretativa. Considerando las dimensiones, como: El estado de arte de las startup, las startup en el Perú, las incubadoras y aceleradoras, como también las fuentes de financiamiento. Los principales hallazgos fueron: El concepto de startup implica, el cambio de paradigmas empresariales y sobre todo impulsan el desarrollo económico y tecnológico de una nación, respecto al desarrollo de startup en el Perú, la pandemia ha originado una desaceleración, actualmente el estado peruano propicia un ecosistema startup más fortalecido y favorable para los nuevos emprendimientos, las incubadoras y aceleradoras colaboran con el financiamiento, mentoría, asesoría legal, espacios físicos y otros que se requiera, en el contexto del financiamiento, según PECAP (Asociación de Capital Semilla y Emprendedor) destaca el papel de los inversores internacionales, que aportaron el 97% del capital invertido en las grandes rondas, mientras que los inversores nacionales en rondas de etapas tempranas, actuando principalmente como business angels.