“…De esta manera, los conceptos pueden ubicarse fácilmente. Este microrrelato que refiere a la cercanía de los pobladores o a la localización de ciertas familias en el sector, así como a personajes que se convierten en son lugares referentes, como la tienda de Don Pin, se asemeja a lo que argumenta Correa Ramírez (2006) en cuanto los pobladores barriales -llámense hijo/a, esposo/a, hermano/a, amigo/a, vecino/a, compadre, comadre, suegro/a, enemigo/a-adoptan, vivencian y se identifican como un colectivo, "un ligar de identidades, que hablan una historia de modo personalizado y no enajenante. Son pequeñas historias de vida, que en la sumatoria de historias individuales, prefiguran una historia común que es de todos; es la propia historia asumida de manera colectiva" (2006, 217).…”