“…Sin embargo, como se constata en este estudio, a pesar de haber transcurrido ya más de veinte años desde la publicación el Informe ETAN, los progresos han sido lentos e insuficientes, estando todavía afectada la investigación por un conjunto de desigualdades de género persistentes, especialmente la segregación de género en investigación y ciencia, los retos en la carrera profesional relacionados con el género, el desequilibrio de género en cargos superiores en la academia, los sesgos de género en el acceso a la financiación de la investigación, la investigación ciega al género y sesgada en el género y la cultura organizativa y el proceso institucional ciego al género y con sesgo de género 16 , como muestran los datos publicados en She Figures 2018 17 , así como las resistencias constantes a la implementación efectiva de transversalización de género (Vida, 2020;Mergaert y Lombardo, 2014), como reflejan los procesos de evaluación del Sexto Programa Marco (2002-2006), el Séptimo Programa Marco (2007-2013 La promoción de la igualdad de mujeres y hombres ha formado parte del enfoque estratégico de la Comisión Europea en el marco del ERA, especialmente a partir de 1999. En efecto, ya la Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones, de 18 de enero de 2000, «Hacia un Espacio Europeo de Investigación», por la que se inicia el proceso de configuración del ERA, destaca como medida de acción específica el refuerzo del estatuto y papel de las mujeres en la investigación 18 .…”