La experiencia de Navarra durante 1955-1980 constituye un ejemplo significativo de éxito en el desarrollo económico regional a través de la creación de un enclave industrial basado en la automoción. Para que la fábrica de coches se instalase en Landaben fue necesaria una acción institucional decidida a influir en el crecimiento económico y una iniciativa privada activa ante los estímulos del mercado nacional. Incentivos fiscales y ayudas públicas, capacidad empresarial para la innovación tecnológica y trabajadores cualificados impulsaron una red de proveedores de la planta de ensamblaje. Sin embargo, AUTHI fue golpeada con gravedad por la crisis económica de los setenta. Adquirida por el consorcio del INI, la gestión de SEAT sentó unas bases saneadas para convertirla en una planta exportadora de automóviles. Este análisis de caso, por tanto, ilustra algunas de las características de la industrialización española y del desarrollo regional durante el franquismo.