Las proteínas de origen vegetal son de gran interés entre la población mundial por ser un suministro seguro y sostenible al dejar una menor huella de carbono. Se les encuentra en los pseudocereales: Amaranto, Quinoa, Chía y Trigo sarraceno que se consumen desde la antigüedad. Estas plantas no pertenecen a la familia de los cereales, pero tienen propiedades y usos similares, sin embargo, en la actualidad son poco explotados; sus proteínas con una composición de aminoácidos ideal las convierte en un alimento benéfico para la salud humana. El objetivo de esta revisión es presentar lo que se ha investigado entorno a estas proteínas e hidrolizados, sus características generales de acuerdo a la clasificación de Osborne en (albúminas, globulinas, prolaminas y glutelinas), una evaluación posterior a su purificación e identificación, la producción de péptidos a través de la hidrólisis enzimática (in vitro e in vivo), la fermentación mediante microorganismos específicos, sus actividades farmacológicas como: antihipertensivos, antidiabéticos, antioxidantes, anticancerígenos y antimicrobianos, entre otros beneficios que han aumentado su relevancia.