“…Sin embargo, con la aparición de la ciencia de la psicología positiva (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000;Sheldon y King, 2001), se ha producido un movimiento desde el enfoque basado en el déficit hasta un nuevo paradigma centrado en las capacidades y atributos positivos de los adolescentes (Lerner, Phelps, Forman y Bowers, 2009;Moore y Lippman, 2005;Oliva et al, 2010). Este nuevo modelo, denominado desarrollo positivo adolescente (positive youth development), trata de determinar los aspectos individuales y contextuales del desarrollo necesarios para una adolescencia saludable (Lerner, Bowers, Geldhof, Gestsdóttir y DeSouza, 2012;Masten, 2014).…”