El síndrome postparada cardiaca se define como una disfunción circulatoria que precipita un estado hipoxémico, acidótico e isquémico generalizado, que a su vez genera lesiones sistémicas en órganos diana traducidas como depresión miocárdica, vasoespasmo, exocitosis, inflamación y necrosis. Su etiología desencadenante suele ser identificada durante el proceso de reanimación cardiopulmonar, por lo que requiere un manejo terapéutico inmediato, enfocado a conseguir la estabilización del paciente y la consiguiente recuperación espontánea de la circulación global; Sin embargo, el pronóstico es reservado, variable y dependiente de la sobrevida de cada paciente.