“…En este paradigma, la importancia de la política institucional, como mecanismo para facilitar la participación del profesorado, es de alto impacto en la tutoría (Davis et al, 2020), así como la selección de tutores, su formación profesional (De Four-Babb, Pegg & Beck, 2015), la comunicación entre las diferentes partes interesadas, la planificación general y la coordinación de servicios de tutoría (Gjedia & Gardinier, 2018). Para Chan (2020) "se pueden aprovechar las tecnologías de la información y de la comunicación para reducir las tensiones asociadas a la tutoría", la implementación de estas en un programa de tutoría mejora la satisfacción general de los estudiantes y, por lo tanto, su efectividad (Argente-Linares, Pérez-López & Ordóñez-Solana, 2016). No se debe olvidar que los estudiantes utilizan las comunidades de aprendizaje en línea para satisfacer sus diferentes necesidades durante los estudios (Fayram et al, 2018), y que el desarrollo de las habilidades digitales de los tutorados se debe principalmente a la motivación intrínseca (Kaše, Saksida & Mihelič, 2019) por parte del programa de tutoría y a las capacidades del tutor para incentivarlas.…”