“…Por lo tanto, los procesos de autorregulación son esenciales para asegurar y mantener la calidad, Fernández et al, (2010) establecen que estos procesos influyen en los siguientes aspectos: i) mejora continua: la autorregulación promueve una cultura de mejora continua al permitir que las personas y organizaciones evalúen constantemente sus prácticas, identifiquen áreas de mejora y realicen ajustes según sea necesario, ii) adaptabilidad: los procesos de autorregulación permiten a las organizaciones adaptarse eficientemente a los cambios en el entorno, la tecnología y las necesidades de los sociales, lo que contribuye a mantener la calidad en un mundo en constante evolución, iii) cumplimiento de estándares: ayuda a garantizar que se cumplan los estándares de calidad establecidos, ya sean regulaciones gubernamentales, normas industriales o requisitos internos, iv) prevención de problemas: se podrá identificar y abordar problemas potenciales antes de que se conviertan en problemas mayores, esto contribuye a prevenir situaciones que podrían afectar negativamente la calidad, v) responsabilidad y transparencia: los procesos de autorregulación demuestran la responsabilidad y la voluntad de las organizaciones de ser transparentes sobre su desempeño y sus acciones, vi) optimización de recursos: a través de la autorregulación se puede utilizar eficientemente los recursos disponibles al enfocarse en áreas que requieren con mayor necesidad y así asignar los mismos de manera estratégica; vii) empoderamiento: La autorregulación empodera a las personas y equipos para tomar decisiones informadas y responsables en busca de la calidad. Esto fomenta la autonomía y la toma de iniciativas, son otras palabras los alumnos serán protagonistas de su aprendizaje, por lo que será autodirigido y autorregulado, viii) retroalimentación y evaluación: la autorregulación implica un proceso constante de autoevaluación y reflexión, lo que permite a las organizaciones recopilar retroalimentación sobre su desempeño y evaluar si están logrando sus objetivos de calidad (Panadero & Alonso, 2011).…”