“…Las estrategias de afrontamiento están aun orientados hacia la pérdida y elaboración de la muerte y no hacia la restauración, es decir, expresión intensa de emociones, añoranzas, recuerdos y rumiación de los hechos de la muerte, en el caso del duelo complicado se prevé que, ante la muerte de un ser querido a causa del COVID-19, las personas focalicen su atención y desplieguen estrategias de afrontamiento deficientes que no les permita avanzar a través de las fases de un duelo normal, ante este anclaje del duelo patológico se requiere atención y están las posibilidades disponibles de la telepsicología, un tratamiento individualizado, al igual que grupal y/o familiar, sin descartar en algunos casos la combinación de ambas modalidades. Gamo, Del Álamo, Hernangómez & García (2003) exponen como, tras la muerte de un ser querido, hay una alteración de la percepción y relación con el mundo externo y un cambio de la especialidad referido sobre todo al ámbito de convivencia compartida y de los objetos del muerto, que va modificándose con el tiempo a través de diversas etapas. Los sentimientos marcados de ausencia pueden evolucionar a sensaciones de vacío, vivencias de soledad o nostalgia y evocaciones más sosegadas en las fases de superación; el trabajo del duelo consiste en aceptar la realidad de la pérdida e ir desligando la energía de la persona que murió, un duelo complicado está vinculado a componentes destructivos, en la que predominan el resentimiento y el autorreproche, para ello se requiere transitar hacia la Lily Lara Romero, Viviana Castellanos Suárez Derecho a decir adiós, muerte en soledad y duelo crónico en la pandemia COVID-19 conformidad de la pérdida y la necesidad de cierta estabilidad para la resolución de las crisis y que llegue en su momento la paz y la aceptación; para la comprensión del proceso de duelo debe tenerse en cuenta que la muerte y las reacciones en torno a ella comportan aspectos ritualizados que por ahora en la pandemia no están siendo posibles.…”