En México se han utilizado plaguicidas organofosforados y organoclorados que, debido a su persistencia en el ambiente, han causado efectos adversos sobre ecosistemas, cadenas tróficas y salud humana. Por tanto, es importante establecer protocolos de remediación en los sitios contaminados con este tipo de compuestos. En la presente investigación se utilizaron Candida tropicalis y Stenotrophomonas maltophilia en microcosmos del suelo para la biodegradación de malatión, paratión, clorpirifos, aldrín y lindano. Adicionalmente, se determinaron los parámetros óptimos de crecimiento para ambos microorganismos. La concentración inicial de plaguicidas fue de 130 mg/kg. C. tropicalis degradó en un valor alto el malatión (98.32 %) seguido de lindano (81.01 %) y clorpirifos (74.23 %), en tanto que S. maltophilia degradó el malatión (98.23 %), aldrín (80.17 %) y lindano (75.85 %). En cuanto a las condiciones de cultivo para la producción de altas densidades celulares a nivel biorreactor, se obtuvo un valor alto de biomasa (132 g/L) para C. tropicalis a 36 ºC, 140 rpm, pH 5 y una aireación de 2 vvm. En el caso de S. maltophilia, la biomasa fue menor respecto a la levadura (54 g/L) en las mejores condiciones de cultivo (28 ºC, 70 rpm, pH 5 y una aireación de 2 vvm). El presente trabajo evidenció por primera vez que la levadura C. tropicalis tiene la capacidad de degradar algunos plaguicidas organofosforados y organoclorados, y, debido a su fácil manejo en medio líquido, se propone como agente biológico para la remediación de suelos potencialmente contaminados con plaguicidas.