“…Sabemos que cualquier forma de escritura está siempre dirigida a otros. No obstante, este carácter se ve intensificado en el caso de las escrituras expuestas, ya que, aún cuando no se trata de un destinatario específico, ni claramente establecido, como en el caso de una carta u otro envío postal, se aspira a la lectura de todos aquellos que se encuentren en el radio de influencia del escrito (Campos,2009(Campos, /2014(Campos, /2019. Ese radio de acción depende, por cierto, del tamaño de la escritura y del tipo de letra, pero también y especialmente, del emplazamiento de la escritura, por cuanto "la opción de un lugar de exposición puede conferir al escrito mismo una fuerza suplementaria" (Fraenkel, 2009: 159).…”