“…La observación anterior refleja una carencia fundamental de la presencia y aportación de la tecnología educativa en el futuro de las interfaces educativas, las cuales son su principal objeto de estudio, además de la ausencia de contribuciones a temas instruccionales desde la educación. Esto se debe a la tendencia de la evolución tecnológica actual hacia las interfaces inteligentes con propósito educativo que ya no cuentan con la figura del educador humano, porque ha sido asumida por la interfaz misma, con alguna forma de inteligencia artificial configurada como agentes inteligentes, avatares, tutores virtuales o bots conversacionales (Cope, Kalantzis & Searsmith, 2020;Garg, 2020;Longo, 2020;Nappi & Cuocolo, 2020;Ramp-ton, Mittelman & Goldhahn, 2020;Ricco, Guetarni & Kolh, 2020;Villegas-Ch, Arias-Navarrete & Palacios-Pacheco, 2020;Walsh, 2020;Yang & Bai, 2020), basados en la conjunción de conceptos tecnológicos de identificación de patrones complejos y procesamiento de lenguaje natural (Luckin & Cukurova, 2019;Doleck et al, 2019).…”