“…No obstante, en nuestras aulas universitarias, integrar seis disciplinas y realizar la simulación de un aula escolar ha supuesto una herramienta idónea que ha ayudado al alumnado a comprender y a acercarse al papel del docente. Para obtener buenos resultados, al alumnado hay que dotarle de herramientas que transciendan la guía del TMI y, en este sentido, el equipo docente vio la necesidad de aplicar un programa de tutorización ajustado a las fases del trabajo, puesto que es una de las claves que permite a los estudiantes ir mejorando poco a poco desde el inicio hasta el producto final (Dolmans, Gijselaers, Moust, De Grave, Wolfhagen y Van Der Vleuten, 2002;Uskola et al, 2015). En consecuencia, resulta satisfactorio comprobar en las respuestas extraídas del cuestionario de satisfacción el alto nivel de aceptación que obtienen las sesiones de tutorías y el feedback que reciben.…”