“…Esto se ha hecho tan importante que constantemente se están realizando reflexiones e investigaciones en torno al tema en diferentes campos. Un ejemplo de ello son los estudios que se han realizado para evaluar las competencias investigativas en estudiantes universitarios mexicanos (Hernández Contreras, Ponce Rojo, Moreno Badajós, & Castañeda Barajas, 2018); para valorar las competencias laborales de los periodistas en España (Schena, Besalú, & Singla Casellas, 2018); para valorar los elementos y niveles de competencia en estudiantes universitarios en el ámbito virtual (Cubero Ibáñez, Ibarra Sáiz, & Rodríguez Gómez, 2018); para el desarrollo de competencias (matemáticas) en programas de ingeniería (Dalfaro, Demuth Mercado, Aguilar, & Del Valle, 2018); para el desarrollo de competencias en lengua y literatura (Villafuerte Cosme, 2017); para establecer modelos curriculares en programas de licenciatura (Reyes Estrada, López Ramírez, & Vizcarra Álvarez, 2017); para comprender el enfoque por competencias en la educación profesional (Zhizhko, 2017); para determinar las competencias requeridas para realizar tutorías entre estudiantes (Guadalupe Román, Pérez, & Ramírez, 2018); para establecer elementos para el desarrollo de la competencia musical (Swaminathan & Schellenberg, 2018); para la comprensión del aprendizaje de idiomas (competencia lingüística) (Hellermann, 2018;Pinto Llorente, Sánchez Gómez, García Peñalvo, & Casillas Martín, 2017); y para entender los procesos de toma de decisión en adultos (Rosi, Bruine de Bruin, Del Missier, Cavallini, & Russo, 2017), entre muchos otros.…”