La infancia y la adolescencia representan periodos del desarrollo vital de sumatrascendencia los cuales, lamentablemente, no están exentos de la posibilidad dedesarrollar enfermedades físicas y problemas o trastornos a nivel psicológico durante sutranscurso. La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2022) pone de relieve datos atener en cuenta, indicando que la mitad de los problemas de salud mental se inicianantes de los 14 años de edad, mientras que la mayoría de los casos no se detectan nireciben un tratamiento adecuado. Asimismo, destaca algunos problemas de salud queconsidera principales (p. ej., enfermedades infecciosas, traumatismos, obesidad, falta deactividad física, consumo de sustancias), incluyendo problemas de salud mental. Enrelación a esto último apunta que, a nivel mundial, un 16% de la carga de morbilidad ylesiones entre los 10 y 19 años estarían explicados por los trastornos de salud mental,considerándose la depresión entre las principales causas de enfermedad y discapacidaden adolescentes. Por ello, se enfatiza la conveniencia de ocuparse, desde edadestempranas, de los problemas de salud mental. No hacerlo puede tener consecuenciastanto en el período actual como en la edad adulta, con repercusiones negativas tanto ensu salud física y mental, así como en su calidad de vida.