“…Otros estudios han analizado las relaciones entre funcionamiento motor y nivel cognitivo, encontrando correlaciones significativas directas entre algunas funciones intelectuales y factores psicomotores específicos; igualmente, algunas investigaciones han puesto de relieve la existencia de correlaciones entre inteligencia y conducta social, existiendo relaciones significativas positivas de las dificultades para el aprendizaje y para la comunicación. Así mismo, se ha encontrado que niños con adecuada adaptación social tienen buen desempeño en madurez intelectual global, verbal y no verbal, mostrándose emocionalmente estables, perseverantes y respetuosos con las normas, autocontrolables, confiados y seguros de sí mismos, de allí que se determine que el desarrollo cognitivo, como variable importante en el desempeño motor, se constituya en una variable mediadora en la conducta social (39)(40)(41). Un estudio de Garaigordobil y Amigo determinó que la inteligencia no verbal, la cual implica aspectos psicomotores, correlaciona significativa y positivamente con pensamiento manipulativo (r = 0,27 y p = 0,05), hiperactividad (r = 0,29 y p = 0,05), depresión (r = 0,31 y p = 0,01), somatización (r = -0,25 y p = 0,05), agresividad (r = -0,33 y p = 0,01), exteriorización de problemas (r = -0,32 y p = 0,01) y síntomas comportamentales (r = -0,35 y p = 0,001) (42).…”