Actualmente, los biopolímeros representan un problema de salud pública. Los biopolímeros son macromoléculas de diferentes orígenes, derivados del petróleo, de origen vegetal y muchos son de origen sintético. En este último caso, la mayoría son derivados de la silicona, pudiendo incluir otros materiales como metacrilato o colágeno entre otros. Una vez que se generan en el organismo humano las consecuencias producto del uso y aplicación de los biopolímeros, se produce una patología denominada por la comunidad médico científica como Alogenosis Iatrogénica. El objetivo del presente estudio consiste en plasmar los principales riesgos y complicaciones de la aplicación de los biopolímeros para la salud de las personas, así como sus principales signos y síntomas. El modelo de investigación es una revisión de tipo documental bibliográfico. Todos los biopolímeros pueden causar algún tipo de reacción a corto, mediano o largo plazo, no obstante, los productos y la aplicación ilegal incrementan este problema. Entre las principales complicaciones se encuentran: protuberancias, depresiones e irregularidades, dolor, equimosis o hematoma, y sobrecorrección, cicatrices a largo plazo, inflamación, irregularidades en la piel, edema, eritema, hiper o hipopigmentaciones, ulceraciones, endurecimiento, necrosis y fístulas, síntomas generalmente sistémicos, especialmente manifestaciones articulares, así como mialgias, poliartritis, fenómeno de Raynaud y enfermedades autoinmunitarias. En el peor de los casos se puede presentar la muerte del paciente. En conclusión, de la investigación se desprende que los estudios acerca de sus consecuencias y, en general, del uso de los biopolímeros es escaso. No sólo se desconocen sus cifras, sino que también se carecen de estudios que demuestren con precisión sus complicaciones, tampoco existe un tratamiento estándar comprobado. Mucho de esto se debe al creciente y muy lucrativo mercado negro de estos productos y la carencia en materia de regulación que existe por parte de la mayoría de los países.