Este artículo se enfoca en las actividades periodísticas en el contexto de la primera ola de Covid-19, en 2020, cuando se identificó una alta presencia de la posverdad y las fake news en la producción de noticias, lo que se justifica al abordar estos dos objetos conceptuales. El objetivo fue comprender cómo los problemas en el proceso productivo, como la precariedad laboral durante la pandemia, permitieron vacíos de información, que fueron llenados por la desinformación y la infodemia. Para ello se utilizó un método cuantitativo, con la aplicación de una encuesta en línea a 365 participantes de Iberoamérica durante el 2020, sobre procesos de producción, rutinas de trabajo e información generada durante la cuarentena de los periodistas, y el consumo de información durante el confinamiento de periodistas y receptores de noticias en línea. Como resultado, la mayoría de los periodistas cambió su rutina de trabajo, como la verificación de datos digitales y la preferencia por fuentes científicas. Cerca de la mitad de los receptores de noticias valoran positivamente el trabajo de prensa, a pesar de que el consumo de noticias ha generado perspectivas negativas. Como conclusiones, es necesario revisar ciertas prácticas productivas en el ámbito periodístico, durante situaciones excepcionales como la pandemia.