El mundo cortesano se ha erigido como un espacio intelectual e historiográfico propicio para pensar y escribir la historia de la primera modernidad. Desde la renovación de la denominada ‘historia política’, pero también desde los estudios culturales, lo cortesano ha devenido en el escenario privilegiado de estudio de la sociedad política de la Edad Moderna, partiendo de análisis de la conformación de las diferentes identidades políticas en disputa de los distintos actores sociales, como también del rastreo de intereses ocultos en las tomas de dicisiones para comprender redes o grupos de poder. Asimismo, lo cortesano no puede dejar de pensarse como ese escenario y/o espacio singular de conjunción e indistinción entre lo político (público) y lo económico (privado), así como un locus de conformación y disputa identitaria. En este sentido, el estudio de las sociedades del Antiguo Régimen no puede obviar lo cortesano, máxima para comprender y analizar uno de los elementos articuladores de la globalidad de las monarquías europeas, singularmente de la monarquía hispánica. Esta perspectiva global nos permite comprender, como se realiza en esta obra, la importancia e impronta de lo cortesano en América. Por lo tanto, esta obra busca analizar y comprender la corte y el mundo cortesano desde múltiples perspectivas. Los artículos que conforman esta obra problematizan lo cortesano desde diversos espacios geográficos, pero sobre todo desde distintas inquietudes y preocupaciones intelectuales: la educación principesca y cortesana, el problema del valimiento, lo religioso, lo nobiliario, el lugar de lo femenino en la corte o, también, la materialidad de los textos cortesanos y la materialidad del gobierno de la monarquía desde la corte.