“…10 Nº 1 ENERO -ABRIL 2019 BUCARAMANGA, COLOMBIA esta ayuda no está disponible debido a que falta claridad en la normatividad, se ejerce la violencia como herramienta cotidiana de control normativo; o cuando la familia está desintegrada (los padres están separados) o es disfuncional (sus miembros no cumplen con alguna de sus funciones básicas), se observa que los jóvenes tienen bajo desarrollo de sus habilidades sociales y sus mecanismos de afrontamiento son débiles, con pobre capacidad para la resolución de problemas, para el control emocional y baja percepción de los entornos de riesgo 4,5 , lo que les lleva a asumir con frecuencia comportamientos impulsivos, incluso agresivos, o siguen modelos sociales aprendidos de grupos de amigos que han pasado por experiencias similares, sin importar o sin darse cuenta de si la forma como la enfrentaron les hubiere generado un problema mayor, con resultados que transcenderán por el resto de sus vidas, afectan su autoestima, generan trastornos de la autoimagen y del autoconcepto, comprometen el rendimiento escolar, y en el peor de los casos, inciden en el desarrollo de conductas que atentan contra su propio estado de salud, e incluso contra su vida, como el consumo de sustancias psicoactivas legales e ilegales, delincuencia, ideación suicida, explotación sexual, trabajo infantil, embarazo adolescente, etc. [6][7][8][9][10][11] .…”