“…Primero se definieron las dimensiones que orientaron el proceso de recolección y análisis de los datos, que originaron el modelo teórico-práctico: 1) pedagógica: asociada al campo de conocimiento cuyo objeto de estudio es la formación y la educación humana (Cuervo, 2018), así como la teoría, reflexión y estudio científico de la educación (Runge et al, 2015); 2) didáctica: referida al campo "que se ocupa de la teoría y praxis de la enseñanza concebida como apoyo organizado, racionalizado, intencionado e institucionalizado con miras a la formación (Bildung)" (Runge, s. f., p. 8); 3) curricular: para cuya formulación se siguió la perspectiva planteada por Escudero (1999), que corresponde al proceso de planificación, desarrollo y evaluación del conjunto de contenidos y planes de estudio y 4) gestión: alineada con el trabajo de Garrison y Anderson (2005) quienes destacan en ella los aspectos organizativos que consideran de relevancia en el campo del e-learning como la innovación estratégica, el desarrollo de políticas, la adecuación de infraestructura y la disposición de un buen liderazgo. A partir de estas cuatro dimensiones se formularon las matrices categoriales y de codificación necesarias para el diseño de los instrumentos de recolección de datos y su análisis.…”