“…El estudio de la relación de frenemy entre Turquía y Siria nos ayuda a profundizar en estas cuestiones, ya que sus relaciones han estado caracterizadas históricamente por las tensiones, la enemistad y la desconfianza, con un breve paréntesis de cooperación y amistad entre los años 2003 y 2011, conocido como "la etapa dorada" (Ramírez y Ortega, 2016: 327, Zahra, 2017; que sigue la estela de la normalización de relaciones con Siria del gobierno anterior, al menos desde finales de 1998 (TWI, 2002;Örmeci, 2011). Además, podemos establecer el efecto de los acontecimientos derivados de la "Primavera Árabe" en Siria como un "episodio contencioso" (contentious episode) marcado por una modificación en los planteamientos de Ankara respecto a Siria y por un aumento de los recursos estatales que se usan.…”