“…Estudios previos sugieren una inversión tectónica del orógeno, asociada a fallas normales Mesozoicas, expresado en un estilo estructural de tectónica de piel gruesa (thick-skinned) con cabalgamientos de bajo ángulo a subhorizontales dentro de una tectónica transpresiva (Colletta et al, 1990;Cooper et al, 1995;Toro, 1990;Saylor et al, 2012;Jiménez et al, 2014). Por otro lado, otros autores argumentan que las fallas de Soapaga y Boyacá, en algunos sectores, se comportan como cabalgamientos, pero a su vez están relacionadas regionalmente con estructuras de alto ángulo en profundidad, asociado a fallas que involucran basamento (Kammer, 1999;Taboada et al, 2000;Velandia, 2005;Rodríguez et al, 2009;Tesón et al, 2013).…”