“…Diversos estudios constatan que estas situaciones generan efectos negativos en la salud física y mental de las personas que pernoctan en el espacio público, o se encuentran en situaciones de precariedad habitacional (Folsom et al, 2005;Panadero y Muñoz, 2014;Panadero y Vázquez, 2012;Cáritas Diocesana de Barcelona, 2013;Uribe y Alonso, 2009). La vida en la calle reduce 15 años la esperanza de vida (Feodor Nilsson et al, 2014) e intensifica las diversas patologías previas, sumando riesgos e incrementando procesos de cronificación (Arrels Fundació, 2020;Matulič et al, 2018;Uribe y Alonso, 2009). La ciudad de Barcelona dispone de una red de atención especializada para personas en situación de sinhogarismo (XAPSLL) 6 formada por 38 entidades sociales.…”