“…Un claro ejemplo es la meiosis, pues se ha encontrado que la mayoría de los estudiantes no vincula este proceso con la formación de gametos ni con los mecanismos de herencia, como dominancia y recesividad (Ibáñez & Martínez-Aznar, 2005;Lewis, Leach, & Wood-Robinson, 2000a;Stewart, 1982), por lo que, en forma mecánica y carente de significado, utilizan representaciones simbólicas como los cuadros de Punnett. De igual manera, son constantes los problemas de los estudiantes para transitar entre los niveles explicativos que el tema demanda (Flores-Camacho, Calderón-Canales, García-Rivera, Gallegos-Cázares & Báez-Islas, 2021;Estébanez, 2014;Legarralde, Gallarreta, Vilches, & Menconi, 2014;Venville & Donovan, 2005), pues utilizan al ADN como sinónimo de cromosoma, gen o alelo (Mills-Shaw, Van Horne, Zhang, & Boughman, 2008), además de que la mayoría no identifica la estructura y ubicación de esas entidades en las células (Caballero, 2008;Iñiguez, 2005;Lewis et al, 2000a;Lewis & Wood-Robinson, 2000). Otros de los problemas frecuentes es que no establecen relaciones entre el código genético, la síntesis de proteínas y la expresión génica (Duncan & Reiser, 2007;Duncan, Rogat, & Yarder, 2009;Marbach-Ad, Rotbain, & Stavy, 2008;Rotbain, Marbach-Ad, & Stavy, 2006), por lo que generan modelos explicativos a nivel macroscópico aun cuando se trata de procesos moleculares, situación que tiene relación con la concepción generalizada de que los genes "son los rasgos" o "portan los rasgos" (Thörne, Gericke, & Hagberg, 2013), sin que los vinculen dentro de sus modelos con los procesos o mecanismos genéticos (Southard, Wincw, Meddleton & Bolger, 2016).…”