“…Estas adicciones están presentes en el ámbito universitario en general, por ejemplo en la Universidad de la Amazonia de Colombia, el 95% de estudiantes consumen alcohol (Salgado, Aldana y Gaitán, 2018), en la Facultad de Ciencias Empresarias de la Universidad San Ignacio de Loyola, existe una alta frecuencia de uso de redes sociales por parte de los alumnos (Palacios, 2018), igualmente, en la Facultad de Educación de Albacete, más de la mitad de los estudiantes dedican más de cinco horas al día al teléfono móvil y de estos el 79,6% manifiestan haber tenido problemas secundarios de comportamiento por su uso excesivo (Garrote, Jiménez y Gómez, 2018), en el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agrícolas de la Universidad de Guadalajara, hay 26,7% de fumadores, además el 12,8% de las personas encuestadas consumió drogas ilegales en el último mes y el 23,8% en el último año, donde la principal droga ilegal utilizada fue la marihuana (Gómez, Landeros, Pérez y Martínez, 2018). Estos comportamientos, se dan tal vez debido a que los estudiantes piensan en la adicción desde la posibilidad de la elección, al tiempo que lo asocian con el riesgo del daño; así mismo, a causa de que cuestionan el perjuicio social e institucional de estas conductas en el contexto universitario (Osorio, Díez y Bedoya, 2018).…”