“…El patrimonio debe ser accesible a todos y todas (Espinosa y Bonmatí, 2014;Gómez-Blázquez, 2015;Juncá, 2012;Juncá, 2011;Pablos y Fontal, 2020) utilizando diferentes recursos (Puyuelo et al, 2011), provocando señas de identidad en las personas que ayuden al desarrollo emocional y personal de las mismas, es por ello que defendemos un concepto de patrimonio basado en una perspectiva sistémica, integradora y compleja, donde los referentes patrimoniales se articulan como un único hecho sociocultural, constituido, de manera holística, por diversas manifestaciones de carácter histórico, artístico, etnológico, científicotecnológico y natural, que en conjunción permiten el conocimiento integral de las diferentes sociedades tanto del pasado como del presente, dando lugar a estructuras de identidad social que se convierten en símbolos culturales que permiten desarrollar visiones interculturales de la sociedad (Cuenca et al, 2016, p. 61).…”