“…El rol del tutor cobra importancia como el actor capaz de desarrollar en los estudiantes las habilidades resilientes que les permitan enfrentar sus adversidades. Desde este rol, los docentes pueden pensar en una educación diferente, activa y participativa, debido a que la tutoría pretende una educación integral-holística; para ello, en principio deberá generar las estrategias y acciones para potenciar la autoestima, la personalidad, la actitud, el apoyo, instituciones significativas, cohesión social, figura de adulto significativo, mejorar el ambiente escolar, la salud física y emocional, tal como lo han realizado en otros estudios (Cajigal et al, 2020). Además, deberá conocer aquellos aspectos puntuales que están incidiendo en problemas específicos, como la deserción, y sumar a la tutoría estrategias que contribuyan a su solución.…”