“…Los impactos negativos que ha provocado el consumo exacerbado, pueden ser mitigados a través de la producción y consumo sustentable, tal como se señala en el ODS12, configurando comportamientos que procuran un equilibrio entre el consumo y el cuidado del medioambiente, para lo cual se pueden implementar estrategias de marketing socialmente responsable, marketing ecológico y marketing verde, impulsando la adquisición de bienes reciclables, saludables y/o menos dañinos para el ecosistema. En este escenario, es preciso que la educación pueda contribuir a través de su deber misional y mediante políticas educativas a la formación en valores, éticas y responsabilidad social, lo que dota a los futuros profesionales una elevada conciencia social y, de este modo, instalar un comportamiento socialmente responsable(Severino-González et al, 2019a), lo que se puede relacionar particularmente con los ODS1, ODS3 ODS4 y ODS12. Lo antes señalado, de todos modos, de alguna manera debe considerar cada una de las metas de los ODS, a través de acciones basadas en principios y valores éticos, sobre todo aquellas que están vinculadas con el accionar de las organizaciones o empresas productores de bienes y servicios.En consecuencia, es preciso comprender que el consumo sustentable no busca disminuir exclusivamente el consumismo, sino que, más bien pretende concientizar y sensibilizar en cuanto a la importancia y las consecuencias que provocan las prácticas desenfrenadas y deliberadas, las cuales, de alguna manera, atentan contra el medioambiente y la salud de la población.…”