“…A través de la tipología de retroalimentación desarrollada por Tunstall y Gipps (1996) se caracteriza la retroalimentación que se ofrece al docente observado. Teniendo en cuenta que la observación y la retroalimentación en el aula se entienden como elementos cruciales para mejorar las prácticas, los conocimientos, las habilidades y el desempeño de los docentes, es importante atender a la calidad de estas prácticas (Blake & Blase, 2000;Bound & Molloy, 2013;Fink & Resnik, 2001;Neumerski, 2013;Robinson, 2010;Santiago, Benavides, Danielson, Goe & Nusche, 2013;Shute, 2008;Southworth, 2002).…”